domingo, 20 de diciembre de 2009

Carlos Oscar Suárez.



El 15 de diciembre a las 18 horas, falleció el compañero Carlitos Suárez.
Recordamos, su militancia en el Movimiento Peronista Montonero, Intransigencia y Movilización Peronista y el Peronismo Revolucionario. En todos estos agrupamientos, tuvo destacada participación.
Se destaca su participación desde fines de los ’70 en Radio Noticias del Continente (de la cual fue uno de sus directores) emisora de onda corta creada por Montoneros, que emitía desde Costa Rica hacia toda América, apoyando la lucha de los pueblos en contra de las dictaduras y el imperialismo. Esta emisora, acompañó a la insurrección final sandinista, que logró tomar el poder en Nicaragua con el triunfo de la revolución el 19 de julio de 1979. Además, de ser una herramienta mas en la lucha contra la dictadura Argentina.
Publico varios escritos, entre los que destacan sus libros:
La estrategia neocolonial del Imperio (Los documentos de Santa Fe), en colaboración con Beba Carmen Balvé y Luis Brunati.
¿Justicia infinita o genocidio sin límites?
Torres Gemelas-Pentágono y CIA. Autoatentados. El pacto oscuro detrás del 11- S.
Nunca dejó de militar desde todos los lugares posibles y siempre, estaba ideando nuevos proyectos. Falleció justamente a pocos meses de haber lanzado la revista Repensar (Visión y Proyección de la Experiencia Montonera), de la cual era director.
En el número 1 de esa publicación, nos dejaba este pensamiento:

“Los Montoneros de los siglos XX y XXI – más allá de siglas y estructuras organizativas – han retomado las banderas que durante muchas décadas enarbolaron las montoneras federales y los descamisados del peronismo. En momentos que tambalea el sistema capitalista mundial, jaqueado por el estallido de sus delirios expansionistas y expoliadores, los “vagos y mal entretenidos” de Argentina, Latinoamérica y el mundo vuelven a ponerse de pie y manifiestan que aquel burdo dilema sarmientino de “civilización o barbarie” va a resolverse con el triunfo de “los bárbaros” representativos de la humanidad sumergida. Las supuestas empresas civilizadoras, fundadas en el saqueo y el genocidio, concluyen en medio de una crisis sin precedentes, pero esto no garantiza su reemplazo por la Nueva sociedad y el Nuevo Hombre. Para que ello se torne en realidad será necesario que “los condenados de la tierra” conviertan su rebeldía en cursos de acción revolucionaria, devolviendo a los miles de millones deshumanizados por los imperios y las oligarquías la condición humana de ser los artífices de su propio destino”.